Según informó hoy el diario inglés Daily Mail, Radcliffe, de 20 años y con una fortuna personal superior a los 50 millones de dólares, compró una propiedad en el West Village de Manhattan.
La casa construida en 1847 por un capitán para su hija, de 300 metros cuadrados, con cinco habitaciones y jardín, está valuada en 6,15 millones de dólares.
El actor cuenta además con un apartamento de 5,2 millones de dólares en el barrio de Soho en Nueva York, que alquila por 5.000 dólares semanales, un piso de tres habitaciones valuado en 5 millones con vistas al río Hudson, además de una mansión en Fulham, en el este de Londres.
Radcliffe, que está participando de la última entrega de la saga Potter, planea regresar el próximo año a Broadway para una obra teatral.
El portfolio inmobiliario del actor es comparable con el de su colega en la serie de Harry Potter, el joven Rupert Grint, quien cuenta con varias mansiones por un valor total de 16 millones de dólares.
La Tercera
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