Beatriz, que acaba de perder casi 5 kilos desde que dejó de tomar alcohol según ella misma confesó, hizo lo posible para bajar su pollera al tiempo que intentaba sonreír a pesar de su percance.
La princesa Beatriz no dejó que el desliz arruine su tarde y, apenas pudo dominar la situación, continuó disfrutando del juego junto a su hermana, la princesa Eugenia, que llevaba puesto un vestido azul.
Las hermanas llegaron la semana pasada a Sotogrande, en el municipio andaluz de San Roque (España), para disfrutar de unas vacaciones junto a su madre Sarah, Duquesa de York.
Fuente: Infobae
0 comentarios:
Publicar un comentario